“Los servicios globales son una industria de personas y Uruguay es el país que tiene menos personas en Latinoamérica, entonces parece una contradicción hablar de esta industria aquí”, comenta Tucci. “Dado su tamaño, nuestro país se ve obligado a entregarle al cliente una experiencia diferente. Y esa experiencia es la intimidad y la cercanía. Cuando un inversor llega a Uruguay, los profesionales que lo reciben se preocupan y se interesan por su futuro y lo hacen sentir cómodo rápidamente”.
“Además, mientras que culturalmente, los modelos sajones se basan en procesos y los asiáticos en jerarquías, los modelos latinos se basanen emociones y discusiones. Nosotros podemos generar una mejor interacción con clientes que valoran eso. En servicios globales todos esos modelos están presentes. Los procesos en los que se pide que el profesional haga mucha veces lo mismo y no pregunte nada no son buenos para Uruguay, pero sí aquellos que requieren valor agregado”.
En ese sentido, resalta que Uruguay tiene las mismas oportunidades de llegar a un mercado que tienen China, Ecuador, Argentina, Tailandia, Indonesia o Islandia. “Por ende, vamos a competir con estos países.
Actualmente, el competidor de cualquier estudiante universitario no es el amigo de otra universidad que hace la misma carrera o el compañero que tiene sentado al lado, sino un “compañero” que está a miles de kilómetros de distancia en cualquier lugar del mundo. Competimos contra 7.000 millones de personas”.
Este texto fue publicado en la nota "Servicios Globales de Uruguay al Mundo" publicada en la edición especial de PRO Universitarios. Accedé a la revista completa haciendo clic aquí.