Inés Estévez, artista argentina que participó en telenovelas como Mujeres Asesinas y Guapas, actualmente forma parte de Pequeña Victoria que se emite por Canal 4 en Uruguay. Se reinventó como cantante de jazz y blues recientemente, también es docente, brinda seminarios de actuación y da charlas a empresas de tecnología. Ella será parte del próximo Smart Talent Day: ¡inscribite!
Repasando tu trayectoria, ¿cómo crees que ha impactado la tecnología en el mundo artístico? ¿Cuál es la tendencia?
Es una pregunta muy abaracadora, pero podríamos decir que por un lado los formatos se han visto obligados a cambiar (del cd a las plaformas, del cine a las miniseries, de las salas de cine a Netflix, del disco al single directo a YouTube, etc.). Eso no es ni bueno ni malo, lo difícil es el trayecto de un formato a otro porque en el medio suelen haber vacíos legales y reglas nuevas que hay que instaurar.
En el cine, por ejemplo, el rigor y la concentración que exigía el fílmico dio paso a una cierta dispersión cuando se filma en digital, antes el set era un templo, pero a su vez ahora no se desperdicia material, lo cual era pérdida de dinero para la producción. Podés retomar la escena donde te equivocaste, podés ver la continuidad de una escena que grabaste hace dos semanas en una tablet y trabajar la exactitud. No sabemos hasta dónde vamos a llegar, pero el solo hecho de programar las luces o el sound check de un espectáculo facilita las cosas. Está también lo falible de la tecnología, he visto a un breve corte de luz malograr el resultado de una ópera. Son pros y contras del progreso.
¿Qué lugar hay para la singularidad y la creatividad en el mundo actual?
Hay intenciones de abrir más esos espacios. Es llamativo comprobar hasta qué punto el marco político incide en esos puntos. En los países con mandatos más alejados de la rigidez, el dogma, y el clasismo, suelen existir focos de gran apertura y aceptación hacia la creatividad y las singularidades. Por eso es importante, desde el arte, generar movimientos humanos sólidos y a la vez flexibles que mantengan vivas esas cualidades y las enaltezcan como valores.
¿Cuáles serían los 3 tips a tener en cuenta para impulsar una carrera?
Si hubiera una receta exacta todo el mundo lo lograría. Creo que en este ítem también hay que ser flexible.
- Por un lado lo primero que recomendaría es justamente destacar aquello que es sigular en nosotros, aquello que nos hace únicos. Y enarbolar esa característica como un estandarte. No permitir jamás ser uniformados en una generalidad que nos quite identidad.
- Detectar nuestros puntos fuertes, aquello que nos hace sentir seguros expresivo-creativamente, y salir a conquistar lo que no nos resulta tan fácil apoyados en esas capacidades. Tenemos una estructura educativa que señala el déficit y no destaca la ganancia. El gran secreto es hacer la ecuación inversa.
- Tomar conocimiento de aquí y de allá pero no adherir ciegamente a un sistema, método o guía de manera excluyente. Eso debilita nuestra propia capacidad de crear nuestro propio derrotero, descubrir nuestras propias herramientas, y tener nuestro propio sitio.
¿Nos contás alguna anécdota o momento en el cual considerás que te has reinventado en lo profesional?
Siempre. No hay una en particular. Desde que empecé a trabajar me he reinventado. Pero no sé si adhiero a ese término. Creo que no se trata de "inventar" nada, uno no se inventa. Es un término equívoco. Creo, por el contrario, que estoy atenta a "descubrir y hacer emerger" toda aquella capacidad expresivo-creativa latente. No dejar nada sin explorar. Porque como dijo el gran Spinetta, "lo que está y no se usa nos fulminará".
¿Qué es necesario para reinventarse?
No pretender hacerlo ni considerarlo necesario, simplemente estar atento a la propia felicidad. El fin no es ser innovador, es transitar lo que haya que transitar como un ser humano pleno.