"Muchas empresas están contratando talento fuera del Uruguay", aseguró Carlos Acle, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información.
El sector informático en Uruguay está atravesando un momento donde la oferta laboral es alta pero la mano de obra escasea. Así lo confirmó Carlos Acle, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), quien dijo que el sector "tiene una brecha del entorno de las 3.000 posiciones" que hoy no se están pudiendo cubrir "y muchas empresas están contratando talento fuera del Uruguay".
En torno a este problema, la pasada semana el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció durante su discurso en el evento “Test & Invest” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que junto a CUTI preparan un proyecto de ley con la meta de traer “talentos” al país, “ya sean uruguayos que estén viviendo afuera o talentos internacionales que vengan a vivir” para “trabajar” aquí.
Con ese problema identificado los caminos para llegar a la solución pueden sintetizarse en dos. Uno es largo y el otro se supone más corto, pero no son excluyentes.
El largo implica los cambios propuestos en el campo de la educación, más los ya aplicados en los últimos años. “Por eso empujamos muchas iniciativas en la academia, que están respondiendo muy bien, ya que se está ampliando la oferta educativa -siguió Acle-. Sobre todo en el interior, con la presencia de la Universidad de la República (Udelar), las universidades privadas y la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC)”.
Pero el tiempo que lleva este proceso no es el plazo que necesariamente maneja la industria: “Las empresas necesitan empleo hoy y no podemos generarlo”, lamentó Acle.
“La idea es lograr ser atractivos para que vengan extranjeros y que vean todas las bondades que tiene Uruguay, que puede ofrecer un ecosistema interesante y desarrollarse aquí profesionalmente”, agregó el presidente de CUTI.
¿De qué manera? Aún está en estudio, pero en principio el proyecto prevé la generación de “regímenes especiales transitorios” en los que se aplicarían “exoneraciones” de distinto tipo, pero que apuntan a que “si la persona luego quiere radicarse en el país, pueda hacerlo, pero se le da primero un tiempo para que conozca Uruguay y vea cómo es trabajar acá”, explicó Acle. Y añadió que el público objetivo será “el empleado” de cualquier firma.
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